“Tristán e Isolda”
Dirigida por Luis Manuel “Mosco” Aguilar
Protagonizada por Andrés David y Karina Hurtado
Escrita por Marco Antonio de la Parra
Teatro Experimental de Jalisco
Guadalajara, Mx.

Fotografía por Halejandro Cortes 

¿Qué son los mitos para nuestra sociedad? Hoy en día, ¿cuál podría ser su verdadero valor, no solamente práctico, sino introspectivo y filosófico que nos podría dejar las historias, anécdotas y fábulas —reales y ficticias— de las antiguas civilizaciones, sin importar si vienen de Oriente, Occidente, Mesoamérica o cualquier otro lugar? Hacernos esta pregunta, en muchas situaciones, significa el primer paso para empezar a comprender las pautas de nuestra fascinación con la ficción, la religión, los ritos y la memoria. Y para muchos, un primer paso para empezar a responder estás incógnitas pueden significar obras como Tristán e Isolda.

El origen de este popular poema épico es rastreable hasta inicios del siglo X, proveniente de las regiones anglosajonas y escandinavas de la Europa medieval. En el mito, se habla de una trágica historia de amor de dos jóvenes nobles llamados Tristán e Isolda, que, víctimas de su propio destino, se ven forzados a vivir su romance a través de todas las complicaciones de las pasiones humanas, como los celos, la envidia y el rencor, y a través de elementos mágicos como pociones, maldiciones y criaturas mitológicas.

El autor, Marco Antonio de la Parra, fascinado por este mito, emprende la labor de otorgar una identidad más elemental a los personajes y sumergirlos en las verdaderas emociones que podría haber experimentado una pareja de carne y hueso, viviendo todo lo que estos extraordinarios personajes de fantasía vivieron a lo largo de su mito en particular. Así, esta pieza no sólo emprende la labor de dotar de modernidad y visceralidad un clásico tan importante en el imaginario popular de cientos de miles de personas, sino que lo transporta a nuestras latitudes, mostrando así, una historia atemporal e inespacial, en la que todos nos podemos sentir reflejados con el infierno que vive cualquier pareja que lo ha vivido todo, y todo lo ha perdido.

El proceso de montaje inicia en el mes de noviembre del año pasado, cuando el actor Andrés David, motivado por el texto, invita a trabajar a su compañera Karina Hurtado y al director Luis Manuel “Mosco” Aguilar, con quien ya ha trabajado con anterioridad. Es durante las sesiones de trabajo, y motivados por los matices de crueldad y suciedad que experimentan los personajes el uno por el otro, así como el experimento de jugar con la desnudez, tanto físico como interna de éstos, que se plantea generar esta propuesta escénica con todos los elementos que por fin vemos reflejados en el escenario.

Como obra, esta reinterpretación psicológica de personajes tan básicos en el mundo de la fantasía nos pone en jaque al tratar de dar una vuelta a la página en cuestiones de imaginarios y pararrealidades. Nos recuerda que la gente, el ser humano, jamás ha dejado de ser el mismo desde su nacimiento, y las mismas inquietudes, dudas y complejos que sentimos hoy en día han existido y han sido reflejados en el arte mucho antes de que este se considerara como tal. Han caminado con nosotros toda la vida, y ahora entendemos que estos mismos elementos son parte de nuestros mecanismos de percepción y comprensión, tanto de nuestro mundo como del de los demás.

Inquietante e incómoda para el espectador, esta obra es cruel y potente tanto en su discurso como en su proyección escénica. Las interpretaciones de ambos actores se quedan flotando en el aire, como un espectro maligno y acusante, durante mucho tiempo después de su primer y último mutis. Ésta ha sido la primera temporada de la obra, y con puntos suspensivos, la producción confiesa a Amapola Cultura que quedan en espera de apoyos y ofertas para seguir presentándola en el mismo estado, y a lo largo y ancho del país.

Ficha técnica
Dramaturgia: Marco Antonio de la Parra
Reparto: Andrés David y Karina Hurtado
Dirección: Luis Manuel Aguilar “Mosco”
Música original y diseño sonoro: Amad Araujo Santoyo
Producción ejecutiva: DIVERSAmx
Asistencia de dirección: Carolina Ramos
Diseño de escenografía e iluminación: Luis Manuel Aguilar “Mosco”
Realización de escenografía: Centro Centro
Diseño gráfico: Ruth Nelly Hernández