Soñé Que Eramos Amigos
“Soñé que éramos amigos” Fotografía por Marisol Gomez ¿Qué pasaría si un día todas las mujeres de un pueblo… se esfumaran, si una por una fueran cayendo en el olvido y solamente dejaran de ser? Durante el mes de febrero del año en curso, el grupo teatral independiente Rizomateatro ha estado presentando este trabajo que propone mirar a la cara uno de los problemas más escabrosos y desoladores del país: las cifras de las desapariciones forzadas. En un pueblo como cualquier otro del país, las mujeres llevan años naciendo con un “sello”, una marca de nacimiento grabada en lo más profundo de su ser que les otorga poderes a cada una haciéndolas especiales e imprescindibles. Sin embargo, en el transcurso de tiempo, esta particularidad se ha visto reducida a una mera herramienta de trabajo desde que los hombres de la comunidad, víctimas de sus propias frustraciones, han decidido que las mujeres del pueblo son sólo seres extraños que se encargan de las tareas del hogar, y son estigmatizadas constantemente. Desde el día que comienzan las desapariciones, tres amigos harán hasta lo imposible por descubrir qué hay detrás del gran misterio y qué ha pasado con sus abuelitas, sus tías y sus maestras. El proyecto se empezó a trabajar desde febrero del año pasado con la idea de presentar al público, especialmente a los jóvenes, el problema de las desapariciones con una visión comprendida desde la feminidad. Así, apoyándose en toda clase de elementos visuales y escénicos, y a ratos coqueteando con el teatro documental, se nos presenta una obra que, dirigida por Susana Romo y por el director adjunto Oz Jiménez, da la cara ante un problema que quizás muchos mexicanos están dispuestos a ignorar. Por medio de un pequeño relato, vemos cómo las desapariciones afectan absolutamente a toda una comunidad y cómo reconocer el problema puede ser sólo pequeño paso para adelantar una gran carrera hacia el bienestar social. Al término de esta segunda temporada —la primera fue durante el mes de noviembre— los creadores del proyecto se encuentran a la vez entusiasmados y preocupados; entusiasmados, naturalmente, por promover su trabajo en el mayor número de escenarios posible, y preocupados por la situación tan difícil que este grupo percibe en el entorno nacional. El grupo planea volver a tener temporada lo más pronto posible, y se encuentra en puertas la iniciativa de llevar el proyecto al Instituto de la Mujer en Morelos, en donde se celebraran el Día de la Mujer con esta puesta en escena. La última función de esta temporada será el domingo primero de marzo y tendrá un costo de $100.oo pesos general y $80.oo pesos para estudiantes, maestros y ciudadanos de la tercera edad. Ficha técnica |