Omnisciencia, Límite Horizonte y Limbo Total
Programa. Día 6 del El pasado jueves 7 de noviembre, el Foro de Arte y Cultura de Guadalajara abrió nuevamente sus puertas para recibir a tres grupos de danza contemporánea que forman parte de la programación de la decimosexta edición del Festival Onésimo González.
“Omnisciencia” Fotografía por Ignacio Petersen Esta obra dirigida por Karen García se apropia del espacio escénico para convertirlo en un laboratorio de experimentación multidisciplinaria en la cual el público mismo forma parte del objeto de estudio. Desde el inicio de la presentación, el público fue alejado de las butacas para ser guiado hasta el escenario, en donde se le dio la instrucción de caminar en círculo sobre los carriles predispuestos en el suelo. Simultáneamente las dos bailarinas ejecutaban la coreografía al tiempo que un ensamble musical acompañaba en vivo sus movimientos. Al respecto, Brenda Juárez, una de las bailarinas, nos comenta en una entrevista para Amapola:
Créditos Dirección y creación
“Límite – Horizonte”
Fotografía por Ignacio Petersen El tema central de esta presentación de la agrupación de danza contemporánea Jaguar Danza Acción fue el “limbo”, ese estado neutral de inconsistencia e incertidumbre en el que transitan los cuerpos en movimiento. La puesta en escena fue ejecutada por un grupo emergente de jóvenes bailarinas recién egresadas de la universidad que buscan seguir participando en festivales internacionales, trabajando en proyectos dancísticos con distintos coreógrafos, tomando el papel de artistas – intérpretes de la escena contemporánea. Sobre el tema y concepto de la obra, una de las directoras nos comparte:
Créditos Dirección
“Limbo Total”
Fotografía por Ignacio Petersen Este montaje experimental de danza contemporánea armoniza tanto el lenguaje corporal de la bailarina y directora, Melissa Castillo, como el lenguaje verbal del poeta y narrador Ricardo Castillo, creando en el escenario un dueto muy peculiar. En esta puesta en escena, padre e hija se unen para sumergir al público en atmósferas místicas e irreales creadas a partir del encuentro fortuito entre la danza y la palabra, que son los detonantes de esta aura ultra-sensorial. Sobre los orígenes de la coreografía basada en la poesía, Melissa nos comparte: “Crecí escuchando poesía, esta evolución del texto hasta llegar al juego de la voz y la palabra, las onomatopeyas, que son como golpes que retumban, que traduzco en movimiento”
Créditos Dirección y Coreografía |