Selección de portafolio
Natalia Ramos Álvarez
Guadalajara, Jal.
México

Ilustraciones que juegan con la inocencia de las líneas, retomando temas cotidianos que son elevados a los sueños, algunas veces dedicadas a los niños y otras a los adultos, así es el trabajo de Natalia Ramos Álvarez, joven tapatía que se propone crear cuentos e historias a través de sus dibujos.

Actualmente estudia la carrera en Comunicación y Medios Digitales en el Tecnológico de Monterrey;  comenzó a desarrollarse como ilustradora desde muy pronta edad teniendo la oportunidad de trabajar en la creación del contenido visual para un par de publicaciones: Festín de Sabores de la autora Laura Landeros Zuno, un libro de recetas y Fiestas de Yule, una compilación de cuentos de navidad,  así como la creación de un mural para la pastelería Neufeld de Tlaquepaque.

Su acercamiento a las artes viene desde niña, pues según comenta en una entrevista para Amapola Cultura, siempre contó con la suerte de estar en clases de dibujo y pintura. Sin embargo fue hasta la secundaria cuando tuvo la oportunidad de tomar clases con Josel -monero e ilustrador tapatío- que la ilustración tomó fuerza en su vida.

En sus imágenes le gusta rescatar el tema de los sueños, jugar con el uso de los colores y hacer hincapié en la expresividad del cuerpo humano, principalmente en las manos, dándoles la importancia que se merecen;  a fin de cuentas son las que ejecutan la mayor parte de las acciones, concluye Natalia. Trabaja a partir del óleo y el acrílico,  sin embargo tiene una fascinación por crear imágenes en pequeño formato y en esos casos la acuarela es su mejor aliada. Dentro de sus referentes en ilustración se encuentran Jean Jacques Sempé y Shel Silverstein. En pintura deja claro su amor hacia Picasso, menciona el trabajo de otros artistas como Yayoi Kusama y Quentin Blake; en cine menciona a Jean Piere Junett y Whes Anderson.

 “Mi trabajo se basa en el entorno en el que estoy y me encanta cambiarme de entornos para poder apreciarlo de diferentes puntos de vista”.

 Su visión acerca del contexto actual del arte:

“Creo que estamos en una época en la que mucho depende de cómo te reconoce el exterior, ahora es mucho trabajo del artista el crear un ambiente alrededor de su trabajo (…).  Al final el público va a comprar algo que le simbolice, también que todo lo que hay alrededor de eso sea una experiencia. Eso es algo que el creador tiene que tener en cuenta.”

Con ánimo soñador y objetivos claros, Natalia incursiona en otras formas de expresión pasando de la creación visual a la audiovisual; inspirada por su carrera ha ido descubriendo su pasión hacia la dirección de arte en video reflejando claramente cómo su ojo de ilustradora se puede aplicar en muchas variantes.  Próximamente dará a conocer un proyecto en el que se encuentra trabajando con referencia a esto.