Recuento de Trayectoria
Teófilo Guerrero
Autor escénico

Anoxemia (2013)
Texto y dirección Teófilo Guerrero
Fotografías de Michel Zurita

Estación Juárez (2011)
Texto y dirección Teófilo Guerrero
Fotografía de Michel Zurita

La Feria de Juan José Arreola (2005)
Adaptación de Teófilo Guerrero
Dirección de Fausto Ramírez
Compañía de Teatro de la Universidad de Guadalajara

Media cancha, tiro chorreado, la Leyenda de Maradonita Cárdenas, de Las Juntas para el mundo (2010)
Texto y dirección Teófilo Guerrero
Fotografía de Mario Montaño

En la periferia teatral de Guadalajara existen pocos dramaturgos activos con un trabajo tan prolífero como Teófilo Guerrero. Oriundo de la capital jalisciense y egresado de varias carreras y diplomados -entre las cuales destacan letras, artes escénicas y artes visuales– se ha ganado su lugar en la escena tapatía gracias a las numerosas puestas en escena y publicaciones que ha ido acumulando con los años.

Teófilo empezó sus andadas en el arte a la edad de 18 años cuando se propuso a estudiar cinematografía, sin embargo debido a la escasa propuesta académica por aquel entonces, se terminó decidiendo por el primo de esa carrera: el teatro. A lo largo de sus estudios y prácticas fue consolidando sus intereses; uno de sus primeros trabajos importantes consistió en una adaptación teatral de Los Pasos -de Lope de Rueda- el cual fue encargado por el profesor Carlos Mayagoitia y que fue la piedra angular sobre la cual se cimentaría su carrera, pues fue justo después de esto cuando empezaron a llegar sus trabajos importantes y publicaciones.

Como profesionista teatral nos confiesa que ha tratado de medir su trabajo con experiencias antes de cantidad, considera que es más importante participar en montajes y trabajos de calidad en los que pueda aprender y transmitir antes de saturar su agenda y sus proyectos. Prueba de esto recae en su trabajo actoral, el cual afirma, ha sido una minuta breve en su carrera debido al tremendo esfuerzo al que se ve sometido, aunque de gran importancia ya que le ha permitido trabajar con unos cuantos directores entre los cuales destaca al anteriormente citado Mayagoitia, a la par de Miguel Lugo y Victor Castillo.

Por otra parte su trabajo como dramaturgo ha sido lo que lo ha posicionado en el medio; desde su primera publicación Artaud, bosquejo de sí mismo -SCJ, 2003- ha desarrollado temas que navegan desde el trabajo biográfico hasta la urbanidad, mantenido siempre en constante el tema recurrente de la autoridad. Sobre esto, el autor comenta:

“…si en algo tuviera que definir todo esto sería que lo que escribo lo hago pensando en escena. Nunca, o casi nunca, escribo, escribo, escribo y digo: ‘que el actor se encargue’, o el director. Más bien escribo visualizando cómo podría llevarse a escena, o si es que puede llevarse”.

Cabe mencionar que aunque Guerrero se haya adentrado en la poesía y en el ensayo a su vez, exceptuando un par de publicaciones en revistas y concursos, su obra publicada se basa enteramente en la dramaturgia.

Teófilo se considera de una generación de dramaturgia “puente” en la que junto con algunos contemporáneos se abrió paso entre una escuela más pionera y una generación más actual. Considera la evolución de su obra fundamental para romper esquemas, con los cuales el teatro actual ha estado quemando cartucho -el teatro del narcotráfico por mencionar un ejemplo- el cual considera importante en su contexto pero que ahora busca cambiar la página. Entre sus ambiciones planea empezar a trabajar en un futuro con una dramaturgia que se aleje un poco del precepto clásico del actor leyendo diálogos, y que de esta manera la pieza dé un respiro a una interpretación con más apertura al actor y al director para trabajar. En definitiva, una dramaturgia puente que pueda interconectar el teatro convencional con el experimental.

La obra de Teófilo se puede adquirir en diversas editoriales, y entre sus estantes destacan los títulos A+B, el amor sobre todo; Estación Juarez; Café para intelecturales –Ed. Arlequín, 2006, 2010 y 2013– y Santo Mandato, Divina obsesión -Libro de la Capilla, 2013-, entre otros.