Licenciatura en Artes Visuales de la Escuela Superior de Arquitectura

Licenciatura en Artes Visuales
Escuela Superior de Arquitectura (ESARQ)
Primer ciclo: Agosto 2017

 

 

 

 

Fotografías cortesía de ESARQ

 

 

INTRO

Las ciudades, pensadas como espacios vivos re-significados por cuerpos en movimiento, presentan fenómenos de continuidad y ruptura que forman parte de una espiral evolutiva. Son estos cuerpos —en tanto personas, comunidades o instituciones— los agentes dinamizadores de una mutación capaz de transformar percepciones, luego entonces, realidades. Así, una ciudad crece, se actualiza y se expande conforme se ponen en juego las intenciones y los capitales de los agentes que la configuran. Una muestra de tal dinamismo y bocetaje social es el constante desarrollo del sector creativo local, cuya consolidación se ve expresada en la oferta educativa de los centros de formación artística en la ciudad, espacios que han sido imaginados y activados por agentes clave del medio.

 

CONTEXTO

Parte de la oferta local de estudios superiores orientada hacia las artes actualmente es articulada a través de la Red de Universidades de Arte (RUA), una figura que desde la iniciativa privada1 concentra la visión y líneas de acción de 8 escuelas de arte de la Zona Metropolitana de Guadalajara: artes audiovisuales (CAAV), artes escénicas (INART), artes digitales (UAD), música (ULM), danza (ISAE), escritura (Morelli), moda (CDM) y arquitectura (ESARQ) son las disciplinas en las que se especializan estas casas de estudio superior, y que gracias a una visión compartida es capaz de enriquecerse desde el encuentro y exploración interdisciplinar a través de esta plataforma en red. A este mapa educativo se le suman otras ofertas educativas y nuevas áreas profesionalizantes como la gestión cultural y la producción de espectáculos, lo que terminaría por esbozar el panorama de producción artística que se proyecta hacia dentro y fuera de la ciudad; una evidencia palpable de la efervescencia creativa y cultural de la industria local. Siendo así, valdría entonces hacer una observación y preguntarse si este cuadro, tal y como se dibuja, estaría completo…

 

PROGRAMA

No haría falta profundizar demasiado para encontrar una notoria omisión en este universo educativo: la exploración de la manifestación visual del arte. Hasta hace unos meses, esta observación obligaba a detenernos y preguntarnos si tal ausencia era señal o consecuencia de un fenómeno desconocido que rodeaba a nuestro sector creativo, si se había dado por hecho que en la ciudad se podía prescindir de tal experiencia formativa, si se debía a una nueva lógica de aproximación al lenguaje visual fuera de las instituciones, o si la atención e interés hacia esta disciplina ya había sido trascendida sin darnos cuenta. Por fortuna —antes de dar más vueltas sobre las posibles respuestas a estos inquietantes cuestionamientos— las intenciones y capitales de ciertos agentes, sumados a la inercia del cambio permanente, culminaron finalmente en la tan esperada —y obligada— aparición de una Licenciatura en Artes Visuales, promesa y respuesta del horizonte artístico que ya se alcanza a vislumbrar.

 

MODELO

Dada la dimensión de este acontecimiento y el impacto que se deriva del intercambio de conocimiento, todo lo que este significativo suceso traiga consigo en un futuro es digno de reflexionarse desde hoy. En primer lugar cabe señalar que debemos tal conquista a la Escuela Superior de Arquitectura (ESARQ), institución responsable del surgimiento de esta licenciatura, y que desde su origen se ha sumado a la reflexión de los nuevos paradigmas educativos y epistemológicos alrededor de las artes. Consecuencia de ello es un programa educativo propio que rompe con el modelo tradicional de la mayoría de las escuelas de artes visuales dentro y fuera del país en las que se privilegia la aproximación a las artes plásticas desde un solo enfoque disciplinar (pintura, escultura, fotografía, etc.). El programa de estudios de la Licenciatura en Artes Visuales acentúa esta fisura y propone en su lugar una formación integral que diversifica los lenguajes y medios de producción visual; se trata de un modelo congruente con el contexto actual del arte y con la realidad del medio artístico que apuesta por otro tipo de formación, de apertura, de información y de conciencia.

 

CURRÍCULO

Para esta licenciatura la ESARQ propone una aproximación curricular con más énfasis en la teoría, la filosofía y en la historia, de modo que un egresado de artes visuales pueda enfocarse en la creación artística según el medio de su elección, pero con una sólida formación tanto teórico-histórica como técnica-administrativa que le permita desenvolverse en distintas áreas reconociendo las tendencias y vanguardias de las artes visuales. Así, dentro del plan de estudios encontramos 4 áreas académicas y de conocimiento: espacio visual, medio social, vinculación y perfil profesional, que despliegan un abanico de experiencias académicas que van desde la Experimentación Visual y Taller de Diseño hasta Filosofía del Arte y Teoría de la Gestión Cultural. El eje formativo responde a un ejercicio de auto-descubrimiento y sensibilización, con clases como Comunicación y Expresión y Percepción Personal, que parten desde la filosofía como detonador para el encuentro con uno mismo y la expresión hacia el exterior a partir de la identidad, la voluntad, la responsabilidad y la integración. Por otro lado, el Taller Integrador es el eje central de creación y producción que pretende articular la motivación y el conocimiento previo del estudiante con su contexto externo para trabajar sobre proyectos y temas que sean de su interés. En estos espacios se trabaja tanto de manera individual como en células de trabajo, bajo una lógica de taller vertical en donde se reúnen estudiantes de diferentes semestres en un mismo equipo; de esta manera los más jóvenes puedan aprender de los más avanzados, y éstos a su vez pueden reforzar y expandir su conocimiento enseñando a los menos experimentados. Finalmente, las asignaturas optativas se ofrecen como experiencias complementarias que los estudiantes propongan según sus intereses; cuando éste detecte que necesita conocer alguna técnica o medio de producción, se creará una oferta optativa para atenderlo, bajo un sistema de vinculación con otros espacios y talleres fuera de la ESARQ.

 

PROCESO

Sumado a esto, en el detalle de su mapa curricular puede leerse una nota junto a cada año de la carrera que da luz sobre el proceso de maduración del estudiante:

 

Año 1. Etapa de sensibilización
Conciencia básica. Abrirse a una amplitud, riqueza de vivencias y experiencias. Darse cuenta de aspiraciones y satisfactores. Percibir el proceso personal de aprendizaje y producción. Recibir información.

Año 2. Etapa de conformación
Conciencia estructurada. Elegir áreas de conocimiento e interés. Proponer y experimentar programas de acción. Descubrir recursos internos y externos y aspectos a desarrollar.

Año 3. Etapa de confirmación
Conciencia comprometida. Adoptar una vía propia, afinar y definir programa de acción. Comprometerse con lo seleccionado y consigo mismo ante el mundo exterior.

Año 4. Etapa de producción
Conciencia propositiva. Expresar el aporte personal y social en un producto concreto.

 

Siendo así, la etapa de desarrollo del estudiante va de la mano con su proceso de formación profesional, en un ejercicio de búsqueda y encuentro, de experimentación y de especialización. De esta manera, el programa de estudios favorece a distintos perfiles profesionales alrededor de las artes visuales, tanto para la creación artística, la curaduría, la crítica y la investigación, como para la gestión cultural, el diseño y administración de proyectos y espacios de exhibición.

 

CONCLUSIÓN

El programa de estudios de la Licenciatura en Artes Visuales refleja la visión humanista contemporánea de la ESARQ, desde donde surge la intención de incluir el aspecto comunitario del aprendizaje y el quehacer profesional, de pensar al estudiante en relación con su comunidad y con su entorno, cómo es que madura y se educa a una persona siempre en relación con su entorno. Finalmente vemos que el arte o los procesos artísticos son procesos de comunicación, y eso implica ya a una comunidad, a un contexto, tanto para el proceso formativo de los estudiantes como para los procesos artísticos de creación. Cada obra de arte puede ser un universo en sí mismo, pero se encuentra inevitablemente en contacto con el exterior: ya que una obra se completa con la mirada del espectador, siempre hay implícito un proceso de socialización.

 

“Vemos que el arte también puede ser un agente de cambio, de generación de valor en la sociedad, que es algo que apenas empieza a descubrirse.”

— Alejandro Ramírez Lovering, coordinador de la Licenciatura en Artes Visuales

 

En tanto dinamizadores, transformadores y re-articuladores de realidades, los agentes de las artes mueven, tejen y conectan hilos de transición cultural y social. Es tal la dimensión de este impacto, que para ver todo lo que es capaz de detonar una oferta educativa de artes visuales en su primer lustro, bastaría sentarse a observar. En definitiva, como lo ha confirmado el presente, también las artes cambian al mundo.

 

 

Para conocer más sobre esta oferta educativa, visita la página oficial de la Licenciatura en Artes Visuales: esarq.org